Ya no pretendo volver a querer
Porque todo lo que he querido
Siempre lo he vuelto a perder
Por ausencia o por olvido.
Hubo una vez una maravillosa mujer
Que provocó en mí un gran desvarío
Mas ahora que se fue, agravó mi padecer
E inspiro el triste verso que escribo.
A un ángel de luz eterno he amado
Y a un demonio seductor he perseguido
Mas no vieron en mi pureza o pecado
Lo que exilio mi corazón deprimido.
Ya no pretendo volver a querer
Porque todo lo que he querido
Corre el riesgo de volver a perder
Su fuerza en un suspiro.